martes, 27 de noviembre de 2007

Los 10 mandamientos de la escritura filosófica (I)

Vía Online Papers in Philosophy he descubierto este breve artículo de Adrian M. S. Piper . Estos 10 mandamientos constituyen una guía de estilo para escribir filosofía. Claro está, al modo analítico, que a fin de cuentas es (¡¡¡atención, flame!!!) la única forma de hacer filosofía seria.

Aquí ofrezco una traducción (hecha como buenamente he podido) de los mandamientos y un breve resumen de la idea detrás de cada uno. Por supuesto, lo suyo es leer el original.

1. No oscurecerás tus ideas con prosa rimbombante.
¡Muestra un poco de respeto por tus lectores, por las ideas que tratas de comunicar y por ti mismo, leñe! Cuando escribes filosofía, lo que intentas es comunicar ideas, no demostrar tus habilidades poéticas. Algunas ideas ya son bastante complejas y difíciles de entender de por sí. ¿Qué necesidad tenemos de complicarnos la vida y complicársela al lector? Vocabulario pomposo, oraciones interminables, oscuras metáforas... deben evitarse. Relee lo que acabas de escribir, y si no está claro, cámbialo.

2. Definirás tus términos.
Algunos términos filosóficos están tan asentados que no requieren una definición en cada nuevo artículo que se escribe. Sin embargo, si vas a darle a un concepto un matiz que no ha tenido tradicionalmente, ¡hazlo explícito! Ni que decir tiene que si tratas de acuñar un nuevo concepto, lo primero que debes hacer es definirlo. Y si usas una palabra del lenguaje no técnico y quieres darle un sentido especial, explica en qué sentido la usas. Y sobre todo, usa los términos de manera consistente y no cambies su sentido cada dos por tres.

3. No mancillarás la racionalidad de tus argumentos con retórica.
Cuando escribas, apela a la razón y no a los sentimientos. Es muy tentador usar palabras con una fuerte carga emocional ("racista", "feminista", "radical"...) para ganarte a los lectores por simpatía en lugar de argumentación. No debe ser tarea de la filosofía soliviantar a un auditorio sino convencer mediante razones.

4. Ilustrarás tus generalidades y abstracciones con ejemplos concretos.
Aunque a veces nos movamos en altos niveles de abstracción, ilustrar mediante ejemplos es una buena forma de aclarar exactamente qué queremos decir. Es también una excelente forma de mostrar cómo algunas ideas que parecen demasiado abstractas se aplican a casos concretos. Eso sí, nada de metáforas oscuras que sólo sirvan para que las generaciones venideras organicen seminarios dedicados exclusivamente a entenderte.

5. No rellenarás tu discusión con paja.
"La cuestión que vamos a examinar en este artículo parte de una larga tradición que bla bla bla. Ya los primeros filósofos griegos, cuando los dinosaurios dominaban la tierra paja paja paja paja." ¡Nada de meter paja! Quizá a la hora de ponerte a escribir necesites un poco de relleno para "ponerte en marcha". Pero cuando revises tu texto, asegúrate de eliminar todo lo que no contribuya a tu argumentación ni a la elaboración de tu postura. Aunque claro, quizá te hayan pedido un trabajo de diez páginas para una asignatura y te hayan salido sólo siete. En ese caso, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Los cinco mandamientos que faltan los dejamos para una segunda parte.

6 comentarios:

  1. A más de uno le clavaba yo esta lista en la pared de su habitación para que tuviera que leerlo cada día de su vida. Hay mucho pájaro por ahí que se dedica a escribir cosas que sólo él mismo entiende. Supongo que con el afán de hacernos pensar que si no podemos llegar a captar la esencia de sus ideas (que, por supuesto, no aparecen en su escrito, hay que imaginarlas) es que no somos tan profundos a la hora de reflexionar o de "aprehender la verdadera entidad" (sic) de cualquier cosa que se le pase al sujeto por la cabeza.

    ¿He dicho que lo clavaba en la pared? No, mejor en una parte de su cuerpo, para que le duela.

    La Filosofía es o debe ser aclaración conceptual y no rollos macabeos que oscurezcan las argumentaciones de tal manera que éstas ni se entiendan ni sean, finalmente, argumentaciones.
    Haciendo "oscuridades" que sólo nos aportan conocimiento a nosotros mismos no aportamos nada al saber. Para eso, mejor nos quedamos callaícos en casa y sin hacer perder a nadie su tiempo en leer "eso que a mí se me pasa por la cabeza".

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  2. (Nota: los comentarios anteriores han sido rescatados del antiguo blog.)

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  3. [ironía]Estoy total y plenamente de acuerdo en lo referente a la problemática intrínseca de lo residual y contingente en la escritura. Las palabras y las frases son como concupiscencias volátiles de la levedad del ser. La filosofía, en consecuencia, debe obrar como el guardián de ese ser y ponerlo al abrigo de todo resquicio metafóricamente dúctil y ostentoso. Laralalala, laralala, laralala, Ergo sum[/ironía]

    Cuanta razón hay en esta entrada.

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  4. Piluky: Podríamos decir unos cuantos nombres de nuestra facultad adeptos a ese modo de hacer (comillas enormes)filosofía(cierra comillas enormes). A esos los cogía yo y los enterraba en cal viva. Luego quemaría sus libros, mataría a sus familias y, en general, usaría métodos del KGB para borrar cualquier rastro de su existencia. Y reiría como el Profesor Moriarti mientras lo hago. "Ja, je, ji, jo, ju".

    Hawaiian: A mí me duele el selevro.

    Ignatius: Estoy de acuerdo con lo que dices, pero ten en cuenta que (inserta diez párrafos de brasa ininteligible). QED.

    Gracias por estrenar los comentarios de mi nuevo blog ;)

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